Uno de los principales problemas de esta década es encontrar un buen trabajo. Seamos sinceros, en el fondo pensar en positivo, tener la actitud adecuada y echarle cojones…¡es difícil!
No es una opinión, es la verdad. Sólo hace falta mirar alrededor. Hace treinta años había 10 personas que buscaban trabajo y 9 plazas. Hoy en día hay 100 personas que buscan pero siempre las mismas 9 plazas.
Hay muchos factores que han influido en los últimos años, complicando la vida a los jóvenes: crisis económica y cambios bruscos en el mercado. El mundo evoluciona a la velocidad de la luz y las soluciones que había hace tiempo, ya no son válidas en la actualidad.
Hoy en día tener un título ya no es sinónimo de seguridad laboral. Absolutamente para nada. Uno de cada cuatro licenciados en Derecho, según datos de Almalaurea, está en paro. ¿Te imaginas a un abogado en paro en los años 80? ¡¡¡Impensable!!! Sin embargo, hoy en día es así.
Un joven entra en la universidad y sale con un currículum igual al de 100.000 compañeros de su misma ciudad. Mucha gente hace cursos de inglés para tener más posibilidades, pero sinceramente hoy en día…¿quién no es capaz de leer un mail en inglés?
Todo esto nos dice que es difícil encontrar trabajo, si lo buscas como lo hacían tu padre y tu madre.
Lo que debemos entender es: «Quien en este caos es capaz de conseguirlo, ¿cómo lo hace?”.
Centrando la atención en esto, se descubren cosas interesantes.
¿Sabías que Internet ha creado más millonarios en los últimos 20 años de los que han nacido en los últimos 100?
Las ideas innovadoras de los jóvenes emprendedores consiguen tener éxito en el mercado hoy en día más que nunca.
Otra cosa que deberías saber es que, según estadísticas, en el currículum cuenta más un Erasmus que una licenciatura con matrícula de honor. Por no hablar de que tu propia página web cuenta mil veces más que un currículum en papel.
En resumen, hay tantas cosas que debes saber, ¡hay que ponerse al día! Todos sabemos que no es el más fuerte el que sobrevive, sino el que mejor se adapta. En otras palabras, quiere decir que saldrá adelante no quien sabe más, sino quien es capaz de actualizarse más rápido y mejor (posiblemente en un sector específico). Esta es la ley del mercado.
Por esta razón, es recomendable hacer un curso de aprendizaje veloz. Esta es la razón por la cual quien tiene la capacidad de desarrollar habilidades más rápido y mejor que los demás, tiene un éxito rotundo en la actualidad.
Si entiendes este concepto, no tendrás que buscar trabajo, sino que será el trabajo el que te busque a ti. De hecho, incluso podrías crear tu propio trabajo.
¿Crees que un jefe prefiere a alguien que sabe dos idiomas o a alguien que puede aprender dos en un par de meses? ¿Prefiere a quién tiene más soluciones para un problema o quién intenta encontrarlas rápidamente? ¿Prefiere a la rata de laboratorio con matrícula de honor o al espabilado que tuvo un notable?
La verdad es que hay que saber cómo actualizarse y formarse. Debes saber comunicar, venderte bien y sobre todo, debes saber usar la cabeza (hay un libro interesante llamado Genio en 21 días, ¡échale un vistazo!). La formación es tu mejor arma. Debes ser mejor o diferente a los demás.
CO.CO.ME:. Contínua y Constante Mejora.
Si no te lo crees o no tienes ganas de hacerlo, sigue mandando currículums como hacen los demás y…¡buena suerte!.