Tic-Tac- Tic-Tac -Tic-Tac… el segundero del reloj te perfora el cerebro como el reloj en la barriga del Cocodrilo de Capitán Garfio.
El empollón con las gafas en la punta de la nariz se te acerca y te pregunta con un aire maléfico “¿Has estudiado las últimas 50 páginas del primer tema? Ha dicho que casi con seguridad lo va a preguntar”.
¿50 páginas?
¿Primer tema?
¿Qué demonios está diciendo?
¿Dónde estabas tú cuando lo ha dicho?
¿¿Y ahora??
El examen es uno de los más difíciles…
En los últimos meses no has ido muy bien con los estudios (y de hecho, cómo puedes estudiar… ¡con la primavera es imposible no salir con los amigos! También porque, de lo contrario, seamos sinceros… ¡¿qué clase de vida es?! no es que quiera terminar como el ton***.. del empollón de m*** !!!) .
Ya te has atrasado con los exámenes como una cereza en Diciembre…
Añado que el profesor es uno de más cabrones de todos, que había que estudiar más de 3000 páginas para este examen y ya no hay vuelta atrás.
Has dicho más palabrotas en los últimos 30 segundos de todas las que dice tu madre en toda su vida, pero el hecho sigue siendo el mismo: ¡no estás preparado para nada!
Y cuanto más exploraras el libro tratando de repasar, menos te acuerdas…El pánico y la ansiedad sutil se está convirtiendo en un león feroz listo para tragarte como el pobre Gladiador en el Coliseo.
Es el fin.
¡¡¡¡STOOOOOOP!!!!
Escucha, amigo. Si esta es la película que te toca vivir, es el momento de que cambies de música.
Escucha esto.
“Hay una manera mucho más fácil, segura y eficaz estudio. De manera, incluso, que podrías terminar de estudiar todo tres días antes del examen y esperar la hora relajado como un lagarto al sol…”.
Lo sé, lo sé, parece imposible. Es normal, le pasa a todo el mundo.
No es tu culpa. Nadie te ha enseñado a estudiar de verdad.
Te has tenido que tragar la historia que para estudiar tienes que leer-repetir-releer-repetir, subrayar, hacer esquemas y repetirlo hasta el infinito, hasta que tengas canas o un ataque de nervios.
Pero la verdad es que ESTAS son informaciones de la PREHISTORIA.
Si para ese bendito examen hubieses estudiado no como Pedro Picapiedra, sino como Giorgio Genio, tu vida ahora sería una historia diferente.
Porque sé que te resulta difícil creerme (y no me enfado por esto, también yo era como tú, es normal, esto es una cosa demasiado revolucionaria para cualquier persona que creció y fue a la escuela en los últimos dos siglos), te muestro algunos informes de los que han aprendido a hacer como Giorgio Genio, elegidos al azar de nuestra página de Facebook.
No está mal, ¿verdad?
Lo sé, lo sé. Se te está haciendo la boca agua…
“¿Y si éstos tenían razón?”
“¿Y si es verdad que existe de verdad una manera de estudiar sin perder la salud y, por tanto, ser capaz de aprobar todos los exámenes?»
Esta es la verdad. No es sólo que puedes tener mejores resultados (mucho mejor que los que tienes en este momento y no importa si ya eres uno que saca buenas notas), te aseguro que podrás hacerlo aún mejor, al menos en términos de ahorro de tiempo.
Pero además de mejores resultados, lo que hace la diferencia, más que nada – dicen invariablemente todos los participantes del Genio – ¡es que te encuentras con mucho más tiempo a tu disposición! ¡Tendrás mucho más tiempo para estar desparramado en el sofá viendo Los Simpson o tomando mojitos en el chiringuito sin ningún tipo de remordimiento y ningún “viejo” que pueda quejarse de ti y de tus resultados!
Te doy una pequeña ayuda… Aquí van los 3 secretos
Ya te he dicho que, si quieres cambiar música, tienes que cambiar el método de estudio. Deja de leer y repetir y empieza a organizar tu estudio de forma inteligente. Comienza a preguntarte si el modo en el que estudias es de verdad el único posible y si no hay nada mejor que puedas hacer para estudiar.
Dicho esto, ya que con toda probabilidad tu principal problema ahora es saber cómo diablos hacer para repasar todo lo que tienes (o deberías) estudias, te doy algunas sugerencias. Eso sí, si no has estudiado, no es que con esto vas a cambiar el rumbo de la batalla, pero tal vez un 5 rasgado te lo lleves a casa. En cualquier caso, un cálido consejo de amigo: terminado este examen, vaya como vaya, ¡ocúpate de aprender un Método de Estudio que funcione!
Aquí tienes sugerencias-primeros-auxilios si tienes un examen muy pronto:
- En los minutos anteriores al examen no repases lo que no sabes. Voy a contarte un secreto: nadie sabe el 100% de las cosas. Sin embargo, si prestas atención sobre las 50 páginas que no estudiaste, entrarás en pánico. Estadísticamente un estudiante preparado para sacar un 10, pero muy estresado, no llegará al 5. El estado emocional afecta a tus resultados. Así que durante los 30 minutos antes de entrar no repases nada, descansa. No serán esos 30 minutos (frenéticos) los que hacen la diferencia. Por el contrario, si es necesario, ¡repasa lo que ya sabes!
- Descargar la tensión. Los días previos al examen son siempre intensos y cargados de estrés. Hacer actividad deportiva ayuda a bajar los niveles de tensión. Descargar el cuerpo recarga la mente. Por la misma razón, antes de entrar al examen puedes adoptar alguna estrategia si te sientes particularmente agitado: endurece durante 10 segundos y luego relaja inmediatamente todos los músculos del cuerpo durante 4 o 5 veces (también puedes hacerlo en el cuarto de baño, de lo contrario parecerás un loco). Entrarás más relajado (luego cuando acabes el examen vuelve aquí que te voy a explicar por qué funciona).
- Ten pensamientos productivos. No pases el día antes y la mañana del examen con tu amigo que no ha estudiado nada, que viene a “Repasar el examen” y no deja de repetir que será difícil, imposible, aburrido y agotador … Esto no sólo no te ayuda, sino que es el equivalente a hacer un gol en propia puerta de esos vergonzosos. Y menos aún, ten cuidado y no pases los días y las horas llorando anticipadamente sobre la desgracia que está apunto de ocurrirte. No estoy aquí para explicar ahora por qué y el para qué, pero sabemos que la ciencia ha demostrado claramente que para nuestro cerebro hacer una cosa o imaginarla es lo mismo. Así que si te ves (o te sientes) seguro de ti mismo en el examen, tienes muchas probabilidades de que realmente sea así.
¡Buena suerte para el examen!
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